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Sindrome

ENFERMEDAD HPN

La hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN) es una enfermedad crónica-rara que puede tener manifestaciones agudas. Es un trastorno de la sangre en el que la activación crónica y descontrolada del sistema del complemento frente a glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas ocasiona un riesgo enormemente elevado de trombosis que, de no tratarse,

La FUNDACION FEDIMURA, les da la Bienvenida.

La Fundación Fedimura presta asistencia y apoyo significativo a aquellos que enfrentan la Distrofia Muscular, contribuyendo de manera valiosa a mejorar su calidad de vida.

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Hemoglobinuria o Síndrome de Marchiafava-Micheli, en voz de la Dra. Laura Villarreal Martínez, destacada hematóloga /14 dic 2016/ centro medico San Francisco Monterrey-México

Hemoglobinuria Paroxistica

Nocturnahttps://www.youtube.com/watch?v=PzyFWsRChOQ

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Guía Informativa HPN 2023

Diagnóstico y tratamiento de Hemoglobinuria Paroxística Nocturna, realizado por el equipo de investigación de la  Fundación Ecuatoriana para la Distrofia Muscular y Enfermedades Raras “FEDIMURA”.

Trípticos

de Información al público general para de Hemoglobinuria Paroxística Nocturna.

Formatos

de Apoyo y difusión al publico generala para de Hemoglobinuria Paroxística Nocturna.

DATOS ESTADISTICOS

HISTORIA. La hemoglobinuria paroxística nocturna fue descrita inicialmente por William Gull en 1866, y luego, en 1882, Paul Strübing asoció la condición a los glóbulos rojos, mientras que Thomas Hale Ham, en 1983, identificó el papel de las proteínas del complemento en la enfermedad.

Los pacientes con HPN sufren una fatiga crónica , lo que les incapacita en su vida profesional y personal. Los dolores abdominales también afectan a muchos pacientes con HPN. Suelen ser muy intensos, especialmente durante las crisis paroxísticas.

La evolución de la enfermedad está marcada por crisis hemolíticas recurrentes (con brotes de hemólisis intravascular más o menos graves) y, en ocasiones, por trombosis venosas o arteriales . Las crisis paroxísticas intermitentes requieren transfusión y pueden estar provocadas por infecciones, incluso tan leves como un resfriado común.

En la actualidad, es primera línea de tratamiento el anticuerpo monoclonal anti C5 Eculizumab, es indicado en el tratamiento de la hemoglobinuria paroxística nocturna.

La Fundación Ecuatoriana para la Distrofia Muscular y Enfermedades Raras “FEDIMURA”, es la única organización de apoyo al paciente y sus familias con el síndrome SHUa y con la enfermedad de HPN en todo el territorio continental ecuatoriano.

El síndrome de HPN es más frecuente en el hombre de unos 20-30 años de edad, pero ocurre en ambos sexos y a cualquier edad.

La hemolisis y el elevado riesgo de trombosis (asociada al hemolisis y a la activación de plaquetas y leucocitos) son los mecanismos básicos subyacentes a las enfermedades y a la mortalidad asociadas con la HPN.3,9,18 Sin embargo, gracias a los nuevos avances médicos, los pacientes con HPN ahora pueden sobrevivir durante décadas, con una esperanza de vida normal y con solo síntomas menores.

Qué relación tiene con la palabra nocturna: Se denomina HPNoctura porque los productos de degradación de los glóbulos rojos, la hemoglobina, que se excreta en la orina, oscurecen la orina, que por lo general se desarrollan en la noche y madrugada.

FUENTE: https://www.hpne.org/portal1/h_item-detail.php?contentid=1085

¿QUÉ ES SHUA?

Es una enfermedad ultra rara, de origen genético y latentemente mortal, que provoca la formación de coágulos sanguíneos diminutos en los vasos sanguíneos, lo que bloquea el flujo de sangre a órganos importantes. Es mas frecuente en la infancia, pero también aparece en la vida adulta.

Inicia cuando una serie de proteínas del sistema inmune, denominadas sistema de complemento se activan incontroladamente o en exceso produciendo habitualmente afectaciones principalmente a los riñones, pero que puede afectar a otros órganos como los pulmones, hígado, cerebro o corazón, y sistema gastrointestinal.

El SHUa afecta mayoritariamente a niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer en cualquier edad de la vida. El inicio de la enfermedad es más frecuente antes de los 18años (60% vs. 40%), siendo la distribución por sexos similar con cierta preponderancia en mujeres cuando la enfermedad aparece en la edad adulta.

QUE ES HPN

La hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN) es una enfermedad crónica-rara que puede tener manifestaciones agudas. Es un trastorno de la sangre en el que la activación crónica y descontrolada del sistema del complemento frente a glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas ocasiona un riesgo enormemente elevado de trombosis que, de no tratarse,

incrementa de forma significativa la morbimortalidad. Este aumento del riesgo trombótico se debe en parte al hemólisis de los glóbulos rojos y a los efectos tóxicos de la hemoglobina libre en la circulación.3 La HPN es una rara enfermedad hemolítica de la sangre. La ausencia del escudo protector de las proteínas en la superficie de las células

sanguíneas las hace vulnerables a su destrucción por una parte del sistema inmunitario llamado el sistema del

complemento. El sistema del complemento puede destruir los glóbulos rojos, lo que da lugar a una pérdida aguda o crónica de hemoglobina. Este proceso hemolítico se asocia a un gran aumento del riesgo trombótico, que puede ser potencialmente mortal.

Descripción clínica

La enfermedad puede presentarse a cualquier edad, pero afecta preferentemente a adultos jóvenes. Las diferentes manifestaciones clínicas incluyen anemia hemolítica, trombosis de vasos grandes y medianos (que afecta principalmente a las venas hepáticas, abdominales, cerebrales y dérmicas) e insuficiencia hematopoyética de moderada a grave que puede conducir a pancitopenia.

Las manifestaciones habituales son palidez, fatiga y disnea de esfuerzo con la actividad física. La hemoglobinuria produce una orina típicamente oscura durante la noche y la mañana (alrededor del 25% de los afectados) y éstos, pueden presentar además insuficiencia renal. También pueden presentar ictericia. Según la localización, la trombosis (que afecta al 30-40% de los pacientes no tratados) puede manifestarse como dolor abdominal, hepatomegalia, ascitis y cefalea. Es una enfermedad crónica con crisis hemolíticas que puede estar desencadenada por varios factores, tales como una infección común, vacunación, intervención quirúrgica o con ciertos antibióticos. El fallo de la médula ósea puede ocurrir antes, durante, o como una complicación tardía de la enfermedad (40-50% de los casos).

  • Patología: HPN
  • CIE-10: D59.5
  • CIE-11: 3A21.0
  • Prevalencia: 1-9 / 100 000

Fisiopatología de la HPN

El sistema del complemento es una parte del sistema inmunitario del cuerpo que consiste en un grupo de aproximadamente 25 proteínas que actúan juntas para ayudar a los anticuerpos a destruir bacterias, virus y células

anómalas7. En líneas de células sanguíneas normales, la acción del sistema del complemento está controlada por proteínas reguladoras del sistema del complemento fijadas en las superficies de las células por un anclaje glucolipídico denominado glucosilfosfatidilinositol (GPI).

El GPI es producido por la enzima PIG-A. Los pacientes con HPN tienen una mutación en el gen de la enzima PIG-A. Esto provoca que los glóbulos rojos afectados tengan una deficiencia en el anclaje al GPI que ocasiona la deficiencia de dos proteínas reguladoras esenciales del sistema del complemento, CD55 y CD59.9 En ausencia de estas proteínas reguladoras, el sistema del complemento se activa y forma un complejo de ataque a la membrana. Este complejo inicia el proceso destructivo de la hemólisis y activa otros componentes de la

sangre como leucocitos y plaquetas, dando lugar a un aumento del riesgo de trombosis. Es importante señalar que la producción del sistema del complemento aumenta durante episodios infecciosos, lo que puede empeorar

los síntomas de la HPN y ocasionar un cuadro clínico más agudo.

En algunos pacientes con HPN, la médula ósea, que es la responsable de producir células sanguíneas sanas, no funciona adecuadamente. Actualmente, se sabe poco de las causas de la IM subyacente a la HPN

* El gen responsable se localiza en el cromosoma X y se denomina gen PIG-A.

Síndrome de HPN

Actualmente hay literatura médica que describe a la hemoglobinuria paroxística nocturna, también como el síndrome de Marchiafava-Micheli, cuya condición adquirida consistente en un defecto de la membrana, sobre todo de los hematíes, que los hace especialmente susceptibles a la fracción C3 del complejo. Se trata de un defecto del anclaje glicosil-fosfatidilinositol que tiene lugar debido a una biosíntesis defectuosa, lo que ocasiona la carencia de un cierto número de proteínas que necesitan este anclaje para su expresión. Entre estas proteínas se encuentran la acetilcolinesterasa, la lipoproteína lipasa y distintos inhibidores del complemento como el DAF (decay accelerating factor) (CD55), el inhibidor de membrana de la lisis reactiva (CD59) o el factor de restricción homólogo (inhibidor de C8). Hay un desorden poco frecuente caracterizado por hemólisis y hemoglobinuria, estando esta última exacerbada durante el sueño.

CONOCE LOS SINTOMAS

Los síntomas son variados e incluyen diversas señales y factores que podemos tomar encuenta, Estos signos y síntomas se pueden relacionar con la hemólisis y el elevado riesgo de trombosis observado en pacientes con HPN.3

  • Orina oscura (especialmente a la mañana siguiente)
  • Debilidad, cansancio, fatiga
  • Infecciones frecuentes
  • Dolores de abdominal, dolor de cabeza y de espalda
  • Sangrados
  • Palidez de la piel (anemia)

 

Hay otros signos que pueden pasar inadvertidos, estos pueden relacionar con la hemólisis y el elevado riesgo de trombosis observado en pacientes con HPN., se considera que  puede ser el resultado de lesiones a células sanguíneas iniciales sanas en la médula ósea, por ejemplo, a causa de toxinas, una infección viral, radiación o quimioterapia previas, por tal motivo es fundamental una detección precoz del trastorno para que los pacientes puedan tener todas las oportunidades de mejorar sus resultados.

COMO SE DIAGNOSTICA

La HPN es una enfermedad muy grave que puede causar muchos problemas de salud y tener consecuencias

potencialmente mortales, tales como trombosis; sin embargo, con frecuencia pasan años antes de que se

diagnostique porque se manifiesta de forma diferente en cada paciente, con diversos síntomas a menudo asociados

a otras enfermedades.

Métodos de diagnóstico

La hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN) se diagnostica mediante pruebas de laboratorio que evalúan la presencia de células sanguíneas anormales, como los glóbulos rojos deficientes en proteínas de membrana específicas. El diagnóstico se realiza a través de un análisis de sangre especializado que detecta la presencia de una proteína específica llamada GPI (glicofosfatidilinositol) en la superficie de los glóbulos rojos. También se pueden realizar pruebas adicionales para evaluar la función del sistema inmunológico y para descartar otras enfermedades que puedan presentar síntomas similares a la HPN.

Este diagnóstico se basa en las características clínicas y en la presencia de anemia hemolítica, especialmente porque se asocia con trombosis y/o citopenia en sangre periférica. El diagnóstico se confirma mediante citometría de flujo para detectar la deficiencia de antígeno ligado a GPI en glóbulos rojos, monocitos y granulocitos. El análisis molecular no es fiable para confirmar un diagnóstico, ya que las mutaciones causales son heterogéneas y no repetitivas.

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial incluye, según su presentación clínica, todas las otras formas de anemia (en particular la anemia hemolítica autoinmune) y otras causas de trombosis venosa profunda. Precauciones. – Polimorfismo de los cuadros clínicos: abdominales, neurológicos, etc. – Hay que descartar cuadros quirúrgicos abdominales Es importante buscar atención médica si se sospecha de HPN, ya que el tratamiento temprano puede prevenir complicaciones graves.

CUAL ES SU TRATAMIENTO MEDICO

Pero por lo general es una mutación genética adquirida y no se transmite de padres a hijos. Provoca que los glóbulos rojos carezcan de proteínas que los protejan, lo que permite que su propio sistema inmunitario los ataque y cause su destrucción,  incluyendo  el riesgo de padecer otros trastornos de la médula ósea.

¿Hay algún tratamiento para la hemoglobinuria paroxística nocturna? Sí, existen tratamientos para la hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN). El tratamiento principal es la terapia con anticuerpos monoclonales, que ayuda a controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Los medicamentos más comunes utilizados son el eculizumab y el ravulizumab. También se pueden usar otros tratamientos, como corticosteroides o transfusiones de sangre en casos graves. Es importante que un especialista en hematología supervise el tratamiento y la evolución de la enfermedad.

Tratamientos habituales de largo plazo y sugeridos hoy en día.

  • Anticoagulantes
  • Eculizumab (SOLIRIS®): anticuerpo inhibidor del complemento
  • Trasplantes de células madre

En muchos niños solo se necesita atención de apoyo para ayudar con los síntomas, y suplementos de hierro y ácido fólico para aumentar la producción de glóbulos rojos. Según la gravedad, se usarán otros medicamentos. La única cura sugerida por la mayoría de especialistas clínicos  para la hemoglobinuria paroxística nocturna es un trasplante de médula ósea/células madre.

 

QUE MEDICOS ATIENDE AL HPN

  • Hematólogos
  • Hematopatólogos:
  • Nefrólogos
  • Especialistas en trasplantes de médula ósea
  • Otros especialistas , dependiendo de los síntomas y complicaciones específicas de cada paciente, otros especialistas, como neurólogos , cardiólogos, neurólogos u otros médicos que formen un equipo multidisciplinario con atención integral al paciente.
  •  

 SEGUIMIENTO AL PACIENTE

  • Exámenes analíticos trimestrales • Control de la función renal: creatinina y aclaramiento de creatinina, sedimento y proteinuria (cada 6 meses) • Estudio de citometría de flujo cada 6 meses • RM toraco-abdominal, ecografía Doppler abdominal y ecocardiografía Doppler: sería aconsejable realizarlas anualmente o cuando se observen cambios en el comportamiento clínico o biológico de la enfermedad, según las características de cada paciente

COMO PODEMOS AYUDARTE

Para dar a conocer la HPN entre el médico personal y así promover el diagnóstico precoz.

Para presionar, cuando sea necesario, para que puedas acceder a la medicación que necesitas.

Para dar a conocer la HPN entre la sociedad y aunque esta enfermedad siga siendo poco frecuente, no sea desconocida.

¡Si nos unimos, somos más fuertes!

La Fundación FEDIMURA, ha desarrollado la RUTA DEL APCIENTE CON HPN, que es un protocolo de atención y apoyo a todo paciente independientemente de su situación económica, que requiera gestión e información de médicos especialistas, hospitales que atiende en Ecuador, laboratorios que realizan los exámenes, tratamiento sugerido, comunidad de otros pacientes, seguimiento a su caso, y todo ese apoyo que permite sobrellevar este tipo de enfermedades difíciles para el paciente y su familia.

Medidas preventivas:

  • Tomar la temperatura para detectar la presencia de una infección.
  •  Evaluar los factores de riesgo de sufrir un accidente tromboembólico.
  •  Realizar un perfil férrico y evaluar la necesidad de una transfusión.
  •  Localizar y evaluar eventuales dolores.
  • Ante la menor duda, contactar al hematólogo que atiende al paciente y/o a su médico de cabecera.

Donación de órganos:


La enfermedad no permite considerar la donación de órganos, debido al potencial deterioro de las funciones renal y hepática.

Medidas terapéuticas complementarias y hospitalización:

  • Controlar la aparición de una infección en los pacientes que tengan un catéter.
  • En los pacientes tratados con inhibidor del complemento (Soliris®), continuar con la antibioterapia prescrita, y en caso de dolores abdominales, averiguar la fecha de la próxima perfusión.
  • En pacientes que estén tomando anticoagulantes, no decidir su interrupción sin consultar al especialista, al margen de los accidentes de los anticoagulantes, cuya asistencia médica es clásica.
  • En caso de dolor (abdominal, con mayor frecuencia): antiálgicos de tipo II.
  • En caso de vómitos importantes: antiemético por vía intravenosa.